
Ya visteis cómo lo gocé el jueves pasado con los platos elegidos en Teckel Madrid. He de admitir que no comía unas croquetas tan buenas (después de las de mi madre), desde hace mucho tiempo y es de agradecer. Sobre todo cuando te las metes en la boca y el sabor a cocido madrileño te inunda el paladar. Así que si sois croqueteros, no os podéis ir de aquí sin probarlas. La fondue fue otro de los platos fuertes, adoro la trufa y fue la protagonista ente todos los ingredientes. En cambio, la tarta de queso aunque estaba buena, no entró dentro de mis favoritas.
ELECCIONES EN TECKEL
LOS DE TECKEL
CLÁSICOS
- Fondue de queso, patata, huevo y crema de trufa.
- Rocks in tempura.
PARA TERMINAR
POSTRE
La cocina de Teckel gira en torno a tres factores: tradición, producto y personalidad. Es un restaurante que te recuerda la esencia del siglo XX. El local es súper chulo y luminoso y tiene un terraza realmente bonita para tomarte algo fresquito en verano. La atención es muy buena y los platos no tardan nada en llegar a la mesa. Así que si tenéis la oportunidad, pasaos por aquí y disfrutad.
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