
Comer es una de las funciones básicas que necesita nuestro organismo. Es la forma, por la cual aportamos nutrientes y energía a nuestro cuerpo. Además, no solo es una necesidad, es una función placentera.
El problema llega cuando algún alimento o componente de alimento nos provoca una reacción adversa. Pudiendo ir desde una pequeña erupción provocada por una intolerancia alimentaria hasta graves reacciones alérgicas.
¿Qué es la intolerancia alimentaria?
Es la reacción desfavorable que la ingestión de ciertos alimentos o componentes de alimentos produce en algunas personas. Ocurre a causa de una digestión, metabolización o asimilación deficiente de la comida, lo que ocasiona efectos adversos en el organismo. Tiene su raíz en el sistema digestivo y por su origen, se pueden identificar tres clases de intolerancia:
- Primaria: es hereditaria, permanente, puede presentarse a cualquier edad y no es posible realizar una rehabilitación completa. Se caracteriza por ir aumentando gradualmente en gravedad.
- Secundaria: no es de origen genético, su aparición se debe a causas concretas y es posible revertir sus efectos en relativamente poco tiempo. La solución a este trastorno consiste en atacar de raíz al detonante de la intolerancia y utilizar remedios que ayuden a la mucosa del intestino a regresar a su estado habitual.
- Deficiencia congénita: es similar a la primaria, con la única diferencia de que esta disfunción digestiva está presente desde el nacimiento. Existen muy pocos casos diagnosticados y la gran mayoría se concentran entre individuos nativos de Finlandia.
¿Qué es la alergia alimentaria?
La alergia es una reacción del sistema inmunitario hacia algo que no molesta a la mayoría de las demás personas.
Normalmente, el sistema inmunitario combate a los gérmenes. Sin embargo, en la mayoría de las reacciones alérgicas responde a una falsa alarma.
En nuestro caso vamos a hablar de alergia alimentaria, es decir cuando la respuesta de nuestro sistema inmunitario es debida al consumo de un alimento.
Diferencia entre alergia e intolerancia alimentaria
Las alergias se producen por una respuesta inmunológica alterada a los alimentos, es inmediata. En cambio, en las intolerancias no interviene el sistema inmunológico, suele se causada por alteraciones en la digestión o el metabolismo de los comestibles, es un proceso lento y de difícil detección.
¿Cuáles son los alimentos que producen intolerancia alimentaria?
Los alimentos que pueden llegar a ocasionar intolerancia son muy distintos, y las reacciones varían dependiendo del individuo. Sin embargo, se han identificado dos compuestos presentes en distintos alimentos que causan problemas metabólicos. La lactosa y el gluten, teniendo en cuenta que el gluten es el factor exógeno principal de la celiaquía, una enfermedad autoinmune que padecen muchísimas personas.
Para detectar las intolerancias alimentarias, existe un test, que consiste en una prueba analítica que determina los niveles de anticuerpos específicos (IgG) frente a alimentos que nos pueden estar provocando síntomas adversos.
¿Cómo se manifiestan las intolerancias alimentarias en nuestro organismo?
Las intolerancias alimentarias pueden estar relacionadas con numerosos problemas de salud:
- Gastrointestinales: síndrome de colon irritable, colitis, estreñimiento.
- Dermatológicos: eczemas, acné, psoriasis, dermatitis atópica.
- Psicológicos: ansiedad, fatiga, depresión, hiperactividad.
- Respiratorios: rinitis, asma, dificultad respiratoria.
- Neurológicos: cefaleas, migraña, mareo, vértigo.
- Otros: obesidad, artritis, hipoglucemia, procesos inflamatorios, fibromialgia.
¿Como enfrentarse a la intolerancia a la lactosa?
Si sufres de este trastorno tiene dos alternativas. La primera consiste en evitar por completo todos los comestibles que contengan lactosa. Muchos alimentos y bebidas procesadas pueden contener lactosa, sin que siquiera lo sepamos. Para empezar a concienciarnos de esto, lo primero y más prudente que podemos hacer es leer las etiquetas de los productos que vayamos a comprar.
Cuando el grado de intolerancia es muy alto, los profesionales recomiendan la abstinencia total de lácteos y otros que contienen lactosa. Pero si el cuerpo lo tolera hasta cierto punto se pueden consumir con moderación.
Es importante saber que los niveles de enzima lactasa sufren modificaciones con el paso de los años. Por lo que es muy recomendado realizarse pruebas periódicamente para comprobar si el problema ha empeorado, se mantiene constante o por lo contrario a desaparecido.
La segunda alternativa, es compensar la deficiencia de la enzima encargada de metabolizar la lactosa. Eso se logra consumiendo alimentos como el yogur con cultivos bacterianos y los suplementos ricos en lactosa. Es importante saber que esto no siempre funciona.
¿Cómo enfrentarse a la intolerancia al gluten?
Las personas con intolerancia al gluten, conocidas como celíacas (no todas las personas con intolerancia al gluten tienen que ser celíacas), tienen una sola opción.
Evitar o limpiar el consumo de cereales, alimentos y bebidas con este compuesto, dependiendo del grado de rechazo de su organismo. Hay que destacar que hablamos de intolerancia, en el caso de los celíacos independientemente del tipo que tengan (NO existen grados de celiaquía, existen tipos: celiaquía Subclinica o asintomática, clásica o sintomática, potencial, latente y refractaria) No deberían consumir ningún tipo de alimento con gluten.
El gluten es uno de los elementos más comunes en muchos de los productos que se venden en el supermercado. Existen varias alternativas para las personas con intolerancia al gluten. Tomando las medidas pertinentes, es posible encontrar sustitutos a los alimentos convencionales.
Por ejemplo, si tu cuerpo tolera cantidades controladas de glucoproteína, tienen la posibilidad de consumir ciertas variedades de avena comercial que contienen cantidades mínimas de gluten. Tenemos que aclarar que la avena pura no contiene gluten, pero por su tratamiento puede contener trazas de gluten y llegar contaminada a los comercios.
Actualmente, existen muchas alternativas para personas celíacas. El mayor problema radica en las harinas, granos y sus derivados (panes, etc.) pero, se pueden sustituir por otras harinas y granos como: arroz, maíz, soya, patatas, frijoles, quinoa, mijo, harinas de nueces, garbanzos, guisantes, lentejas, castañas, plátano trigo sarraceno, etc.
Por lo tanto, tenemos muchas alternativas a las harinas tradicionales con las que podemos cocinar y consumir productos sanos, ricos y sin tener problemas.
¿Cómo enfrentarse a la intolerancia a los frutos secos y el cacahuete
Con esta intolerancia hay que tener cuidado, pues muchas veces se trata de una alergia y no una intolerancia, por lo que la primera medida es asegurarse de que no es alergia.
Las alergias suelen ser a un solo fruto seco concreto y no a todos, aunque es posible ser alérgico a todos. Si estamos en el caso de solo ser alérgico a uno de ellos la solución es sencilla, únicamente hay que dejar de consumir ese fruto seco. Si por el contrario nos encontramos en el segundo caso, tenemos que aprender a sustituirlos por otro alimentos que nos aporten los nutrientes equivalentes.
En el caso de la intolerancia, la solución es la misma, con la diferencia del grado de intolerancia, si podemos tolerar un poco los frutos secos, podemos consumirlos con moderación, en caso contrario y que tengamos una alta intolerancia, habrá que sustituirlos.
Podemos sustituirlos de la siguiente forma:
- Fibra, minerales, vitaminas, antioxidantes. Los podemos conseguir consumiendo frutas, verduras y hortalizas cada día.
- El hierro, calcio, zinc, fósforo, yodo y potasio… con legumbres.
- El omega 3 con pescado azul.
- Ácidos grasos y antioxidantes con AOVE
Prevención a la alergia alimentaria
Este caso es sencillo, no existe una forma eficaz de prevenir una alergia alimentaria. La principal recomendación para evitar los síntomas es evitar el consumo de los mismos.
Ejemplos de alimentos que suelen dar alergia son: Huevo, pescado y marisco, verduras y frutas, legumbres, frutos secos, etc.
Conclusión
Lo más importante es detectar lo antes posibles las alergias e intolerancias alimentarias, para no llegar a tener un problema de salud. Ante la sospecha de padecer una de ellas, es fundamental acudir a un profesional que pueda confirmar el diagnóstico y que nos aconseje en cómo proceder de la forma más correcta en nuestro caso particular.
REFERENCIAS
1. Intolerancia a los alimentos: todo lo que necesitas saber. Inflamacion Alimentaria. https://www.inflamacionalimentaria.com/blog/intolerancia-a-los-alimentos-todo-saber-4.html
2. Explicación y detección de Intolerancias Alimentarias. Euroespes. http://euroespes.com/explicacion-y-deteccion-de-intolerancias-alimentarias/
3. Alergias, intolerancias alimentarias y sobrepeso. Sanitas. https://www.sanitas.es/sanitas/seguros/es/particulares/biblioteca-de-salud/dieta-alimentacion/nutricion-familiar/san005198wr.html
4. Intolerancia Alimentaria. Clínica de Nutrición Madrid. https://clinicadenutricionmadrid.es/test-de-intolerancia/intolerancia-alimentaria/
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