
Hace unos años algo en mí hizo “click” y mi estilo de vida cambió radicalmente. Desde entonces, he visto un increíble cambio físico y psicológico en mí. Ahora me siento más positiva, con más energía y disfruto más de todo lo que hago. Lo que empezó siendo una obligación, un “tengo que” o “debo de”, ahora forma parte de mí, es algo que me inspira, me despeja, me relaja y me aporta energía suficiente para afrontar los días.
Antes mi actividad era nula y mi alimentación se basaba principalmente en el consumo de productos ultra-procesados (bollería, fritos, helados, refrescos…) repletos de azúcares simples, harinas refinadas y grasas hidrogenadas que lo único que hacían era empeorar mi salud y mi estado de ánimo. Lo que terminó convirtiéndose en un círculo vicioso bastante perjudicial. Por suerte o desgracia, debido a mi genética, nunca tuve problemas de sobrepeso, más bien todo lo contrario, me alimentaba fatal y externamente no se apreciaba, pesaba 40 kilillos, suponiendo un peligro aún mayor al pasar visualmente desapercibido y no ponerle remedio.
Durante mi proceso de cambio, dos de mis grandes errores han sido entender este estilo de vida como una imposición y marcarme objetivos centrados únicamente en la consecución de una estética determinada. Es cierto que esa idea resulta motivadora pero… ¿durante cuánto tiempo? y ¿con qué consecuencias?
Ahora todo es diferente, el significado de los términos “fit” o “healthy”, que tan de moda se han puesto, han tomado en mí un significado que se aleja completamente de una vida de extremos, prohibiciones, obsesiones, culpabilidad, autocastigos o miedo a comer.
Como veis, yo también me equivoqué, pero aprendí y rectifiqué. Cuando amas lo que haces, lo haces para siempre. Y es ahí donde tenemos que conseguir llegar. Un estilo de vida que se prolongue en el tiempo y permita mantener nuestra salud física sin castigar nuestra salud psicológica.
?OUTIFIT de Myprotein descuento con el código PETIT desde el enlace.
También te puede interesar
0 comentarios