
La frecuencia cardíaca es uno de los “signos vitales” o indicadores importantes de la salud. Mide el número de veces que se contrae el corazón durante un minuto. Esta acción es vital para el funcionamiento del organismo.
La velocidad de los latidos del corazón varía como resultado de la actividad física, las amenazas a la seguridad y las respuestas emocionales.
¿Cúal es la frecuencia cardíaca normal?
Por regla general, la frecuencia cardíaca oscila entre 50 y 100 latidos por minuto. Al nacer nuestra frecuencia cardíaca es más elevada y se va estabilizando a partir de los 10 años de edad.
La frecuencia cardíaca no es constante, varía a lo largo del día y la noche y por supuesto, en respuesta a estímulos emocionales y físicos.
Cuando nuestra frecuencia cardíaca supera los 100 latidos por minutos se produce la taquicardia, esto puede ser una respuesta normal de nuestro cuerpo cuando por ejemplo estamos haciendo ejercicio físico.
Por el contrario se puede dar el caso en el que nuestra frecuencia cardíaca sea menos a 50 pulsaciones por minuto y esto se denomina bradicardia.
¿Cúal es nuestra frecuencia cardiaca máxima?
La frecuencia cardíaca máxima que podemos alcanzar realizando ejercicio depende de la edad y genero. Existen diversas formas de calcularla:
- El método Astrand: Para mujeres se utiliza la formula 226 – la edad y para hombres 220 – la edad.
- El método Tanaka, Monaha y Seals: Proponen la formula 208,1 – (0,77 x edad) en mujeres y 208,7 – (0,73 x edad) en hombres.
¿El ritmo cardíaco importa?
Sí, no solo importan la frecuencia cardíaca, el ritmo al que se producen los latidos también es importante. El corazón debe mantener una velocidad constante del latido existiendo un espacio regular entre ellos.
El corazón es un músculo que mediante un sistema eléctrico sabe cuándo tiene que latir y así bombear la sangre. En caso de que este sistema falle puede derivar a un problema cardíaco al tener un ritmo anómalo.
Por norma general, cuando estamos en reposo no deberíamos ser conscientes de los latidos de nuestro corazón, si es así deberíamos consultarlo con nuestro médico.
Para ayudar a mantener un ritmo cardíaco normal y mantener nuestra salud cardíaca es importante hacer ejercicio (la practica de ejercicio aeróbico ayuda a reducir la frecuencia cardiaca en reposo). Pero también: reducir los niveles de estrés, no fumar y tener un peso corporal saludable.
¿Por qué es tan importante controlar la frecuencia cardíaca?
Existen estudios que relacionan la frecuencia cardiaca y el riesgo de muerte. Según esos estudios cuanto mayor es la frecuencia cardíaca (en reposo), menor es la esperanza de vida.
Esta misma relación se ha observado en animales como por ejemplo: en ratones que teniendo una frecuencia cardiaca de entre 500 y 600 latidos por minuto, teniendo una esperanza de vida de uno o dos años. Mientras que ballenas y elefantes con una frecuencia cardíaca de entre 20 y 30 latidos por minuto, tienen una esperanza de vida de unos 60 años, que en animales es considerado longevo.
Conclusión
Tener un control sobre cual es nuestra frecuencia cardíaca es muy importante para descartar problemas cardíacos y además mantener un estado óptimo y saludable para nuestro organismo. A su vez conocer nuestro ritmo cardíaco nos ayudará a prevenir anomalías en caso de que detectemos ritmos anómalos y que no sean constantes.
Hacer ejercicio no solo nos ayudará a mantener nuestra frecuencia cardíaca más baja, también nos ayudará a conocer nuestras frecuencias y ritmos cardíacos en diferentes circunstancias.
Referencias
1. Medicalnewstoday.com. 2016. Frecuencia Cardiaca: ¿Qué Es Una Frecuencia Cardíaca Normal?.
https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/291182#conclusion.
2. Fundaciondelcorazon.com. n.d. Frecuencia Cardiaca – Fundación Española Del Corazón.
https://fundaciondelcorazon.com/prevencion/riesgo-cardiovascular/frecuencia-cardiaca.html.
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