
Aquí tirada en la arena de una playa palmera preocupada por las calorías de más que me metí ayer y angustiada porque hace más de una semana que no entreno pierna (nótese la ironía, por favor 🤣).
Quien me conoce sabe que para mí viajar no es solo descubrir todos los rincones de un lugar, sino saborear la gastronomía típica e inundarme en una mezcla de sabores y texturas 😍
Si para mí viajar fuese sinónimo de privación, entonces no viajaría más. En mi maleta no hay espacio para el “me quedo con las ganas”, la culpa o el machaque psicológico. No me imagino rechazando planes con mis amigos, ni diciendo que no a ese queso palmero con mojo picón que me hace ojitos 🤤
Con esto no estoy diciendo que nos dejemos y vivamos sin cabeza. Lo que estoy diciendo es que VIVAMOS. ¿Y si fuese nuestro último viaje? ¿Nuestro último plan?
Amo entrenar y comer saludable, pero también amo desconectar de todo y dejarme llevar. Si tu estilo de vida te condiciona continuamente a la hora de disfrutar de las cosas que amas, cuestiónate.
Esta noche me voy de tour fotográfico nocturno por Fuencaliente, 3 horas aprendiendo de fotografía astronómica (que no gastronómica, esa ya la tengo muy trillada 😂) en uno de los mejores cielos por su baja contaminación lumínica.
Isla bonita, gracias por tanto.
También te puede interesar
0 comentarios